abril 2021

La temporada de lluvias, además de refrescar el ambiente, también trae un reto para los conductores que deben manejar en el pavimento mojado. En estos días debemos mantenernos en casa, pero si por alguna razón debes salir en tu auto, te brindamos algunos consejos para conducir bajo la lluvia. 

Recuerda que el momento en el que debes ser más cuidadoso al volante es cuando la lluvia apenas comienza, es decir, cuando la carretera no está muy mojada. ¿Por qué? porque la mezcla de grasa, polvo y las primeras gotas de lluvia hacen que la superficie sea resbaladiza y poco adherente. Así que no importa si es una pequeña llovizna o un chubasco, mantener la atención en el camino es crucial. 

A continuación, te dejamos más consejos:

Aumenta la distancia de seguridad 

Se recomienda mantener una distancia entre vehículos que permita frenar sin colisionar con el auto delante de nosotros. La recomendación es que sea a partir de 10 metros y se incremente conforme la velocidad a la que circules.

Reducir la velocidad

Sabemos que suena obvio, pero queremos que lo recuerdes y tomes en cuenta. Con la lluvia empeora la visibilidad y las condiciones de la vía, dependiendo de la intensidad de la precipitación. Por eso es indispensable que los conductores disminuyan su velocidad. 

Trata de circular en los carriles centrales

Generalmente los encharcamientos ocurren en los extremos de la calle (a menos que haya algún bache profundo), por lo que los charcos pueden hacer que pierdas el control del volante si no vas poniendo atención. 

Activa tus luces de cruce o intermitentes

Si te encuentras en medio de un aguacero, las luces intermitentes o luces de cruce son muy útiles para que otros conductores puedan verte. 

La compra de un automóvil es la segunda inversión más grande que la mayoría de las personas hace después de la compra su vivienda. Siguiendo estos fáciles consejos podrás alargar la vida útil de tu vehículo y maximizar tu inversión.

Utiliza el tipo correcto de combustible. El manual del propietario del vehículo, o la parte de adentro de la tapa del caño de rellenado, dirán cual es el tipo de combustible recomendado. No utilices gasolina de alto octanaje (Premium), a menos que el fabricante la recomiende, lo cual usualmente ocurre en autos caros con motores de alta compresión.

Cambia el aceite de tu vehículo en los intervalos recomendados por el fabricante y revisa su nivel con frecuencia. Asegúrate de usar un aceite de la viscosidad y características recomendadas para tu automóvil, tu estilo de manejo y condiciones ambientales. Nada protege más la vida y el funcionamiento del motor como su lubricación interna, y nada lo destruirá tan rápido como descuidarla. 

Revisa el nivel de desgaste de los neumáticos de tu auto . Esto se puede hacer fácil y rápidamente con un centavito (penny). Si las paredes de las ranuras de la banda cubre la cabeza de Abraham Lincoln te queda al menos 2/32” de profundidad en la banda de rodaje. También hay que revisar que el desgaste sea uniforme, ya que de no serlo el auto puede estar sufriendo de problemas de alineación, o las ruedas pueden estar desbalanceadas, ambos problemas pueden hacer que la conducción se menos segura. 

Revisa el sistema de frenos. Los frenos son lo único que van a detener tu auto sin causarle daño, por lo que es aconsejable asegurarse de que estén siempre en condiciones óptimas. El fluido del sistema de frenos atrae humedad y puede eventualmente causar corrosión en el sistema, por lo que recomendamos purgar el sistema y reemplazar el fluido por lo menos una vez al año. 

Mantén limpio a tu auto. No sólo las partes visibles sino también las áreas que normalmente no se ven. Lavar la parte de abajo del un auto puede liberarlo de la corrosiva sal en las regiones donde se usa para derretir el hielo así como liberarlo de material que puede dificultar el fincionamiento de la suspensión entre otros sistemas expuestos en esa área. Igualmente, un motor limpio ayuda a mantener el valor de reventa del auto.

Limpia y rellena el sistema de enfriamiento de tu vehículo una vez al año. El sistema de enfriamiento es fundamental ya que mantiene al motor funcionando con la temperatura correcta, evitando los dañinos recalentamientos. El mantenimiento preventivo del sistema de enfriamiento también evita que se formen nocivos depósitos de corrosión en su interior.

Cargar el tanque de gasolina de nuestro auto puede representar un gran gasto semanal, pero aquí te contamos qué es el hypermiling, una serie de técnicas que te ayudarán  a ahorrar hasta el 70 por ciento de tu combustible.

¿Cómo ahorrar la gasolina de mi auto?

Para ahorrar hasta el 70 por ciento de tu gasolina puedes aplicar el hypermiling, el cual es un conjunto de técnicas de conducción eficiente que te ayudan a ahorrar gasolina sin importar el modelo o tipo de auto que tengas; cabe mencionar que aquellos conductores que ponen en práctica estas técnicas son llamados ‘hypermilers’.

Técnicas de hypermiling:

• Velocidad: Se recomienda conducir más despacio, considera que, a velocidades más altas el motor alcanza su mayor y mejor desempeño, pero también tiene mayor resistencia al viento, lo que provoca que tu moto trabajé más duro y gaste más combustible. Lo hypermilers recomiendan no conducir a más de 72 km/h.
• Carga: Si eres de los que tiene cosas innecesarias y pesadas en su auto, esto te interesa, pues entre mayor sea el peso del vehículo harás que tu motor trabajar más dure y termine por gastar más gasolina; algunas personas incluso llegan a remover los asientos que no usan de su auto para viajar más ligero.
• Apaga el carro: Si en el lugar que vives es muy común el tráfico o los semáforos en rojo parecen durar una eternidad, lo que debes hacer es apagar tu auto, pues tener el motor encendido mientras estás detenido gasta más combustible de lo que crees.
• Sube las ventanas: Este consejo se aplica si eres lo que prende el aire acondicionado del coche y mantiene las ventanas abajo, pues hacer esto hará que gastes más combustible, además tener las ventanas arriba mientras tienes el aire prendido hará que tu coche se mantenga aerodinámico.